Evolución de la actividad de las empresas españolas
Las dificultades de suministro y el aumento de la inflación siguen frenando el crecimiento económico. Aunque la producción mantiene una tendencia creciente, el aumento de los precios está teniendo un impacto negativo en la demanda de los clientes, cuyos pedidos se están ralentizando
El Índice PMI del sector Manufacturero Español alcanzó el pasado mes de diciembre el valor más bajo desde febrero, situándose en 56,2, por debajo de la media de la zona euro (58) y por detrás de otros países del área como Italia (62), Grecia (59), Austria (58,7), Países Bajos (58,7), Irlanda (58,3) y Alemania (57,4).
La escasez de suministros está aumentando los costes de los insumos de las empresas. Los precios de la gran mayoría de las materias primas siguen creciendo al igual que los costes relacionados con la energía, la electricidad y los servicios de transporte y esos mayores costes están siendo trasladados parcialmente a los precios de venta, presionando al alza la inflación.
Los problemas de suministro de los proveedores y la escasa disponibilidad de mano de obra en algunas ramas, junto con el aumento del coste de los productos energéticos, son los factores que están incidiendo de forma más negativa en la actividad empresarial frente a una menor incidencia de otros factores como la incertidumbre asociada a la pandemia y la evolución de la demanda.
Encuesta del Banco de España sobre la actividad económica (EBAE)
Los resultados de la EBAE del cuarto trimestre de 2021 muestran una intensificación de las dificultades de suministro y una agudización de las presiones inflacionistas. Algo más de la mitad de las empresas manufactureras afirman que su actividad se está viendo afectada por las dificultades de suministro y en torno al 60% espera que estas distorsiones perduren al menos hasta el primer semestre de 2022. Estas dificultades también se perciben en otras ramas, como el comercio y la construcción.
Por otra parte, el porcentaje de empresas que declara un aumento de los precios de sus consumos intermedios se ha incrementado respecto al tercer trimestre (74% frente al 53,1%, respectivamente) y además se esperan aumentos adicionales a lo largo de 2022.
Las ramas de actividad más afectadas por las dificultades en el suministro de sus proveedores habituales son las que muestran un mayor aumento de los costes de sus consumos intermedios y unas perspectivas de empleo y facturación menos favorables.
El aumento de los precios de venta de los bienes y servicios producidos por las empresas sigue siendo inferior al incremento del coste de los consumos intermedios, aunque el porcentaje de empresas que declara estar aumentando sus precios de venta sigue una tendencia creciente. En el cuarto trimestre de 2021, casi un 30% de las empresas afirma haberlo hecho y cerca del 60% prevé aumentar sus precios a lo largo del próximo año. Por otra parte, casi dos tercios de las empresas anticipan incrementos de sus costes laborales en 2022.
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