Las últimas previsiones del Gobierno de España, realizadas el pasado mes de octubre elevan en una décima el crecimiento de la economía española en 2017, hasta el 3,1%. Para 2018 se prevé un crecimiento del 2,3%, tres décimas menos que en sus proyecciones de junio. La desaceleración del crecimiento en 2018 está en línea con lo que anticipan los principales organismos nacionales e internacionales, pero las previsiones también incorporan un menor avance de la demanda interna, resultado del impacto negativo de la incertidumbre asociada a la actual situación política en Cataluña y de la ausencia de un instrumento básico de la política económica como son los Presupuestos Generales del Estado.
A pesar de ello, el crecimiento previsto para 2018 sigue siendo superior a la media prevista para la zona euro, e intensivo en la creación de empleo, lo que permitirá reducir la tasa de paro hasta el 15,5% en media anual en 2018.
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