De acuerdo con la explotación estadística de las encuestas Frontur-Egatur y las Encuestas de Ocupación del INE, realizada por Turisme Comunitat Valenciana, la provincia de Alicante recibió 760.305 turistas, en el primer trimestre de 2020, un 21,8% menos que en el mismo período del año anterior. El número de turistas procedentes del Reino Unido, el mercado emisor más importante de la Costa Blanca, se redujo un 17,4%. En Benidorm, su principal destino, la menor afluencia de turistas británicos, se tradujo en una caída de las pernoctaciones y el gasto turístico cercanos al 30%. El turismo nórdico, otro de los mercados más representativos, en términos de afluencia y gasto, registró una caída del 37,5%.
Las pernoctaciones de turistas extranjeros (7,6 millones) descendieron un 25%. Las realizadas en alojamientos de mercado (4,1 millones) registraron un retroceso del 27%, mientras que las pernoctaciones en segundas residencias y otros alojamientos no de mercado se redujeron un 23%.
El gasto total, estimado en 792,3 millones de euros, se redujo un 24%.
Este balance negativo refleja el importante desplome de la actividad que se produjo con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.