Balance 2022
- La actividad económica de la provincia de Alicante se enmarca en un contexto global de elevada inflación, intensificado por el impacto de la invasión rusa de Ucrania, que se ha traducido en un endurecimiento de las condiciones financieras.
- El PIB a precios corrientes, estimado a través del ISpA (Indicador Sintético de la actividad económica de la provincia de Alicante), creció un 14,9%, 4,9 puntos porcentuales por encima de la media española.
- Las actividades de servicios, especialmente las vinculadas al ocio y la hostelería son las que más crecen, junto con la actividad constructora, frente a un avance más moderado de la industria y, principalmente, de la agricultura.
- El mercado laboral sigue mostrando un comportamiento positivo: la cifra de afiliados aumentó hasta los 708.552 afiliados, 25.000 más que en 2021, el paro se redujo en 16.000 personas, hasta los 140.495. La contratación indefinida supuso cerca de la mitad de los contratos firmados el pasado año.
- El consumo de los hogares modera su ritmo de avance, debido a la persistencia de altas tasas de inflación, el aumento de los tipos de interés y el descenso de la confianza.
- El mercado inmobiliario registra un fuerte crecimiento. En 2022 se realizaron 58.000 compraventas de vivienda en la provincia de Alicante, una cifra solo superada en 2007. La compraventa de extranjeros, que supone el 51% del total, impulsa la demanda de vivienda y presiona al alza los precios. La oferta de vivienda se ve afectada por el encarecimiento de los costes de construcción y sigue siendo muy limitada.
- Las exportaciones alicantinas superaron los 7.000 millones de euros. Las exportaciones de calzado, productos hortofrutícolas, textil, alimentación y bebidas, plásticos y maquinaria y material eléctrico y electrónico concentraron algo más del 60% de las ventas exteriores de la provincia. El 62% de la exportación provincial se dirigió a la Unión Europea-27 y mayoritariamente a la zona euro.
- La actividad turística cierra el año en positivo. El aumento del consumo turístico de los españoles durante los meses de verano y la recuperación de la demanda extranjera han incrementado los niveles de facturación de las empresas turísticas, aunque los resultados empresariales se han visto lastrados por el fuerte aumento de los costes.
Perspectivas 2023
- En 2023, se prevé una moderación del crecimiento, aunque se espera que la actividad gane pulso a lo largo del año, en línea con el mejor comportamiento de los precios energéticos, la paulatina resolución de las alteraciones en las cadenas de suministros globales y una mayor ejecución de los fondos del Programa NGEU.
- La inflación general tenderá a moderarse gradualmente, aunque los precios de los alimentos y la inflación subyacente permanecerán en niveles elevados.
- La actividad turística seguirá actuando como soporte de la actividad. La vuelta a la normalidad de la movilidad internacional y la consolidación de la tendencia a priorizar el gasto en viajes tras la crisis sanitaria, frente a otros gastos de consumo, favorecerán la actividad turística que se espera que alcance los niveles previos a la pandemia en 2023.
- El mercado inmobiliario tenderá a ralentizarse debido al impacto de la inflación sobre la renta real de los hogares, al aumento de los tipos de interés y al agotamiento de algunos factores temporales que han impulsado la demanda desde los primeros meses de 2021.
- La disminución de los cuellos de botella en la oferta y el progresivo fortalecimiento de la demanda mundial impulsarán las exportaciones y la inversión empresarial.
Descargar informe completo (PDF)
Descargar presentación (PDF)